1. Fósiles corporales: Estos son los restos reales de un organismo, como huesos, dientes, conchas, hojas o incluso cuerpos enteros conservados en roca.
2. Trace fósiles: Estas son evidencia indirecta de la existencia de un organismo, como huellas, madrigueras, nidos o incluso excrementos fosilizados (coprolitos). Revelan información sobre el comportamiento, el movimiento y el medio ambiente de un organismo.