1. Activo: Esta etapa se caracteriza por actividad volcánica en curso o reciente . Esto incluye:
* Erupciones: Flujos de lava, plumas de cenizas, liberaciones de gas y flujos piroclásticos.
* Actividad sísmica: Terremotos y temblores asociados con el movimiento del magma.
* deformación del suelo: Hinchazón o inclinación del suelo debido a la presión del magma.
2. latente: Un volcán en esta etapa se considera inactivo pero con el potencial de estallar nuevamente . Esto significa:
* No hay erupciones recientes: No ha habido actividad volcánica durante un período significativo.
* potencial de reactivación: El volcán todavía contiene magma y tiene el potencial de volverse activo nuevamente.
* Signos de actividad pasada: El volcán puede mostrar signos de erupciones pasadas, como cráteres, flujos de lava o depósitos de cenizas.
3. extinto: Se considera que un volcán en esta etapa es poco probable que vuelva a estallar . Esto significa:
* No hay actividad durante mucho tiempo: El volcán ha estado inactivo durante miles o incluso millones de años.
* Sin suministro de magma: Se cree que la cámara de magma del volcán está vacía o solidificada.
* Erosión y meteorización: El volcán puede estar fuertemente erosionado y desgastado, con poca evidencia de su pasado volcánico.
Es importante tener en cuenta que la clasificación de la etapa de un volcán puede ser compleja y subjetiva. Los volcanes pueden cambiar entre estas etapas con el tiempo, y a veces hay desacuerdos entre los expertos sobre el estado actual de un volcán particular.