sílice (SiO2):
* Viscosidad: El contenido de sílice afecta directamente la viscosidad del magma. El mayor contenido de sílice conduce a un magma más grueso y viscoso. Esto es como comparar miel (sílice alta) con agua (baja sílice).
* Estilo de erupción: El magma altamente viscoso (sílice alta) atrapa los gases, lo que lleva a una acumulación de presión. Esta presión finalmente se libera explosivamente, causando erupciones poderosas. Los ejemplos incluyen erupciones riolíticas con columnas plinianas y flujos piroclásticos.
* Fuerza eruptiva: Es más probable que los magmas altos de sílice produzcan erupciones explosivas con mayor fuerza eruptiva.
agua (H2O):
* Presión de gas: El agua disuelta en el magma actúa como un componente volátil. A medida que el magma aumenta y la presión disminuye, el agua se vaporiza, creando una inmensa presión de gas.
* potencial explosivo: Esta presión de gas puede contribuir a erupciones explosivas. Cuanta más agua presente, mayor es el potencial de explosividad.
* Fuerza eruptiva: El agua, junto con otros volátiles, influye en gran medida en la fuerza explosiva de las erupciones. Incluso los magmas bajos en sílica pueden ser explosivos si tienen un alto contenido de agua.
En resumen:
* sílice: Controla la viscosidad de Magma, que influye directamente en la facilidad con la que los gases pueden escapar.
* agua: Proporciona la presión de gas que alimenta las erupciones explosivas.
No es una situación simple "o". . Tanto el contenido de sílice como el agua influyen en la fuerza eruptiva de los volcanes, y su efecto combinado determina el tipo y la magnitud de la erupción.
Ejemplo:
* Un volcán con magma alto de sílice (por ejemplo, riolita) y alto contenido de agua tendrán un riesgo muy alto de erupciones explosivas con una fuerza significativa.
* Un volcán con bajo magma de sílice (por ejemplo, basalto) y bajo contenido de agua es más probable que tenga erupciones efusivas con menor fuerza.
En última instancia, la interacción del contenido de sílice y el agua, junto con otros factores como la temperatura y la profundidad del magma, determina la fuerza eruptiva de un volcán.