He aquí por qué:
* aleatoriedad: La superficie de la Tierra se divide en una cuadrícula de longitud y líneas de latitud, que son construcciones humanas arbitrarias. Es estadísticamente probable que cualquier estructura grande, independientemente de su propósito o ubicación, esté cerca de algunas líneas de longitud y latitud.
* Falta de alineación deliberada: No hay evidencia creíble de que las civilizaciones antiguas como los mayas o egipcios alineen intencionalmente sus estructuras con estas líneas. Sus métodos de construcción y conocimiento astronómico eran sofisticados, pero se centraron en alineaciones celestiales como solsticios y equinoccios, no líneas de cuadrícula arbitrarias.
* Variaciones naturales: Con el tiempo, las placas tectónicas de la Tierra cambian, causando cambios menores en las posiciones de las masas de tierra. Esto puede conducir a pequeñas variaciones en la longitud y la latitud de las estructuras antiguas durante miles de años.
Es importante tener cuidado con las afirmaciones de que las estructuras antiguas están perfectamente alineadas con líneas de longitud y latitud específicas. Estas afirmaciones a menudo se basan en datos selectivos y ignoran las complejidades de la historia geológica de la Tierra y los antiguos métodos de construcción.
En lugar de centrarse en las líneas de longitud y latitud, es más exacto considerar las alineaciones astronómicas y los fines prácticos que guiaron la construcción de estas estructuras.