* bajas temperaturas: El aire frío puede contener muy poca humedad.
* Falta de evaporación: El paisaje congelado y las superficies oceánicas limitan la cantidad de agua que puede evaporarse en el aire.
* Precipitación limitada: Si bien hay cierta precipitación en las regiones polares, es principalmente en forma de nieve, lo que agrega poco a la humedad.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que:
* La humedad puede fluctuar: Durante los meses de verano, cuando las temperaturas son ligeramente más cálidas, la humedad puede aumentar ligeramente.
* Variaciones regionales: Las ubicaciones específicas dentro de las regiones polares pueden tener niveles de humedad diferentes dependiendo de factores como la proximidad a aguas abiertas, influencia costera y patrones climáticos locales.
En general, la humedad en las regiones polares es típicamente muy baja , incluso más bajo que muchos desiertos.