¿Qué son las rocas metamórficas?
Las rocas metamórficas se forman cuando las rocas existentes (rocas ígneas, sedimentarias o incluso otras rocas metamórficas) están sujetas a intensos calor y presión. Estas condiciones causan cambios en la composición mineral de la roca, la textura y, a veces, incluso la composición química.
Por qué algunas rocas no pueden volverse metamórficas:
* ya metamórfica: Las rocas que ya son metamórficas han sufrido el proceso de transformación, y el calor y la presión más solo las cambiarán aún más, creando un nuevo tipo de roca metamórfica.
* Estabilidad química: Algunas rocas ya son muy estables en las condiciones en las que se formaron. Es poco probable que estas rocas cambien significativamente incluso bajo un mayor calor y presión.
* Falta de exposición: Algunas rocas permanecen enterradas en lo profundo de la tierra, nunca expuestas al calor y la presión necesarios para el metamorfismo.
El proceso de metamorfismo:
Para que una roca se vuelva metamórfica, debe ser:
1. enterrado profundamente: La roca debe ser enterrada lo suficientemente profunda como para experimentar el intenso calor y la presión del interior de la tierra.
2. Expuesto al calor: Este calor puede provenir de intrusiones de magma, colisiones de placas tectónicas o el gradiente de calor interno de la Tierra.
3. Expuesto a la presión: La presión puede ser causada por el peso de las rocas suprayacentes, las colisiones de placas tectónicas o el movimiento de las placas tectónicas.
Ejemplos de rocas que pueden y no pueden volverse metamórficas:
* puede convertirse en metamórfico: Caliza (se transforma en mármol), arenisca (se transforma en cuarcita), lutita (se transforma en pizarra o esquisto)
* es menos probable que se vuelva metamórfica: Granito (puede sufrir metamorfismo, pero los cambios pueden ser sutiles), obsidiana (un vaso muy estable, menos probable que cambie)
En resumen: Si bien muchas rocas tienen el potencial de transformarse en rocas metamórficas, no es un proceso garantizado. Las condiciones específicas de calor, presión y la composición de la roca original determinan si una roca se metamorfose.