Así es como funciona:
* El campo magnético de la Tierra: La tierra tiene un campo magnético que actúa como un imán de barra gigante, con un polo norte y sur. Este campo cambia constantemente y su dirección se registra en rocas.
* Minerales magnéticos: Ciertos minerales, como la magnetita, se alinean con el campo magnético de la Tierra cuando se enfrían y se solidifican. Estos minerales esencialmente se convierten en pequeñas brújulas, preservando la dirección del campo magnético en el momento de su formación.
* Evidencia de rocas: Cuando los geólogos estudiaron rocas de diferentes edades de diferentes continentes, descubrieron que las direcciones magnéticas registradas en esas rocas eran diferentes. Más sorprendentemente, el patrón de estas direcciones magnéticas era consistente con la idea de que los continentes habían sido conectados y se habían separado con el tiempo.
* Segurting: El estudio del paleomagnetismo también proporcionó evidencia crucial para la propagación del fondo marino, un componente clave de la tectónica de placas. Mostró que el nuevo fondo del océano se crea continuamente en las crestas del océano de mediados del océano, empujando el fondo del océano más antiguo.
El impacto: El paleomagnetismo proporcionó una fuerte evidencia para apoyar la teoría de la deriva continental, que había sido propuesta por Alfred Wegener a principios del siglo XX. Esta evidencia ayudó a cambiar la visión predominante de la tierra como una entidad estática e inmutable y condujo al desarrollo de la teoría moderna de la tectónica de placas, que explica el movimiento y la interacción de las placas tectónicas de la Tierra.
En resumen: El paleomagnetismo permitió a los científicos "leer" el campo magnético pasado de la Tierra registrado en rocas y, por lo tanto, ver las posiciones pasadas de los continentes, proporcionando evidencia crucial para la deriva continental y revolucionando nuestra comprensión de la geología de la Tierra.