* El calor interno de la Tierra: El núcleo de la Tierra es increíblemente caliente, y este calor irradia hacia afuera.
* Convección del manto: El manto, la capa debajo de la corteza terrestre, está hecha de roca semi-molenada. El calor del núcleo hace que esta roca se caliente, se vuelve menos densa y se eleva. Fregaderos de roca más frescos y densos. Esto crea corrientes circulares llamadas corrientes de convección.
* Movimiento de placa: Estas corrientes de convección actúan como cintas transportadoras gigantes, arrastrando las placas tectónicas junto con ellas. Donde convergen las corrientes, las placas chocan, causando cadenas montañosas, volcanes y terremotos. Donde se divergen, se forma nueva corteza.
En resumen: El calor interno de la Tierra impulsa corrientes de convección en el manto, que a su vez mueven las placas tectónicas. Este proceso dinámico da forma a la superficie de nuestro planeta y crea muchas de las características geológicas que vemos hoy.