1. Una acumulación de presión:
* Intrusión de magma: A lo largo de los años previos a la erupción, un gran cuerpo de magma (roca fundida) se elevó desde lo profundo de la corteza terrestre, abriéndose camino hacia la base del volcán. Este magma era relativamente viscoso (grueso) y rico en sílice, lo que lo hizo propenso a atrapar gases.
* Presión de gas: A medida que el magma aumentaba, la presión de los gases atrapados dentro de él aumentó. Esta presión hizo que la roca circundante se abultara hacia afuera, creando un gran bulto en el flanco norte del volcán.
2. El disparador:
* Terremoto: El 18 de mayo de 1980, se produjo un terremoto de magnitud 5.1 cerca del volcán. Este evento sísmico, probablemente provocado por el movimiento del magma, fue la gota que colmó el vaso que rompió la estabilidad del volcán.
3. La cascada de los eventos:
* deslizamiento de tierra: El terremoto hizo que el flanco norte abultado del volcán colapsara en un deslizamiento de tierra masivo, liberando una gran cantidad de energía acumulada.
* Erupción explosiva: La liberación repentina de presión sobre el magma permitió que los gases atrapados se expandieran rápidamente, causando una poderosa explosión lateral que explotó por el costado del volcán. Esta explosión fue increíblemente destructiva, aplanando bosques por millas a su alrededor.
* flujos piroclásticos: La erupción produjo flujos extremadamente calurosos y rápidos de cenizas volcánicas, gases y fragmentos de roca llamados flujos piroclásticos, que incineraron todo a su camino.
* columna de cenizas: La erupción también generó una columna masiva de cenizas que se elevó en la atmósfera, cubriendo el área circundante y afectando los patrones climáticos en todo el mundo.
Las secuelas de la erupción:
* La erupción remodeló el paisaje del Monte St. Helens, creando un cráter en forma de herradura y alterando drásticamente el terreno circundante.
* La erupción causó daños ambientales significativos, incluida la pérdida de vidas y la destrucción generalizada de los bosques y los hábitats de vida silvestre.
Es importante tener en cuenta: Mount St. Helens sigue siendo un volcán activo, y las erupciones futuras son posibles.