* Distancia: Las distancias reales entre las ubicaciones en un mapa plano rara vez son precisas, especialmente a escamas más grandes.
* forma: Las formas de masas de tierra y otras características geográficas pueden distorsionarse, a menudo estiradas o comprimidas.
* Tamaño: Los tamaños relativos de los continentes y los países pueden tergiversarse, y algunos parecen más grandes o más pequeños de lo que realmente son.
* Dirección: Las direcciones de la brújula, especialmente en latitudes más altas, pueden ser inexactas en un mapa plano. Esto significa que una línea dibujada directamente en el mapa podría no representar un verdadero rodamiento de brújulas.
En resumen: Los mapas planos siempre implican algún tipo de distorsión, ya que es imposible representar una superficie curva (la tierra) con precisión en una superficie plana sin sacrificar algunas de estas propiedades.