Exploración:
Estudios geológicos: Los geólogos utilizan diversas técnicas, como estudiar mapas geológicos, analizar muestras de rocas y realizar estudios geofísicos, para identificar posibles áreas con diamantes.
Exploración de kimberlita: Los tubos o diques de kimberlita, formaciones volcánicas que transportan diamantes desde el manto terrestre, son los objetivos principales de la exploración de diamantes. Estas tuberías se pueden identificar mediante estudios magnéticos y de gravedad, muestreo de suelo y técnicas de detección remota.
Minería:
Minería a cielo abierto: Cuando los depósitos que contienen diamantes se encuentran cerca de la superficie de la Tierra, se emplean métodos de minería a cielo abierto. Se utilizan equipos de movimiento de tierras a gran escala para eliminar la sobrecarga (capas de suelo y roca que cubren la roca que contiene diamantes).
Minería subterránea: Para depósitos más profundos, se utilizan métodos de minería subterránea. Esto implica la construcción de pozos verticales o túneles para llegar a la roca que contiene diamantes, que luego se extrae mediante voladuras o métodos de excavación mecánica.
Recuperación de diamantes:
Trituración y cribado: El mineral extraído que contiene diamantes se transporta a una instalación de procesamiento. El mineral se tritura y criba para reducir su tamaño y separar rocas y escombros más grandes.
Separación intensa de medios: El mineral triturado se procesa a través de unidades de separación de medios pesados, donde los minerales más pesados que contienen diamantes se separan del material de desecho más ligero.
Clasificación de rayos X: Las máquinas de rayos X se utilizan para identificar diamantes en función de sus patrones únicos de fluorescencia de rayos X. Esto permite la separación de diamantes de otros minerales.
Métodos de recuperación: Se emplean varios métodos para extraer diamantes de la kimberlita u otras rocas hospedantes, como jigging, separación en medios densos, mesas de grasa y separadores electrostáticos.
Corte y pulido:
Clasificación: Los diamantes recuperados se clasifican según su forma, tamaño, calidad y color.
Corte: Los diamantes más grandes se someten a un proceso llamado escisión, en el que se dividen con precisión a lo largo de sus planos naturales de debilidad para crear varios diamantes más pequeños. Los diamantes más pequeños suelen cortarse con sierras.
Pulido: Los diamantes tallados se pulen utilizando abrasivos de diamante para darles su forma y brillo finales.
Una vez que los diamantes han sido cortados y pulidos, se clasifican y certifican su calidad y autenticidad antes de venderlos en el mercado.