Las capas debajo de la corteza no son directamente observables para los humanos, ya que se encuentran en las profundidades de la Tierra y son extremadamente calientes y están bajo alta presión. Si bien algunos métodos indirectos, como las imágenes sísmicas, pueden proporcionar información sobre la estructura interior de la Tierra, la observación y el estudio directos de estas capas no son actualmente factibles dadas nuestras limitaciones tecnológicas y las condiciones extremas presentes.