Cuando dos placas continentales convergen, las placas suelen tener densidades similares, por lo que ninguna de ellas está subducida. En cambio, las placas chocan y se deforman, creando montañas y otras características geológicas. Este tipo de convergencia de placas se llama colisión continental.
La densidad de una placa está determinada por su composición. La corteza oceánica está compuesta principalmente de basalto, una densa roca volcánica. La corteza continental está compuesta por una variedad de rocas, incluido el granito, que es menos denso que el basalto. La presencia de agua en los poros de la corteza continental también puede hacerla menos densa que la corteza oceánica.
La diferencia de densidad entre la corteza oceánica y continental es un factor importante a la hora de determinar el tipo de límite de placa que se forma cuando dos placas convergen. La subducción es el tipo más común de convergencia de placas y ocurre cuando una placa oceánica converge con una placa continental. La colisión continental es menos común y ocurre cuando dos placas continentales convergen.