Las fallas tectónicas se pueden clasificar en tres tipos principales según el desplazamiento relativo de las rocas a ambos lados de la falla:
1. Fallas de deslizamiento por inmersión:En las fallas de deslizamiento por inmersión, el movimiento ocurre principalmente en dirección vertical. Hay dos tipos de fallas por inmersión:
- Fallos normales :En fallas normales, el bloque de roca sobre la superficie de la falla se mueve hacia abajo en relación con el bloque de abajo. Estas fallas suelen ocurrir cuando las rocas están sometidas a fuerzas de tensión que las separan.
- Fallos Inversos :En fallas inversas, el bloque de roca sobre la superficie de la falla se mueve hacia arriba en relación con el bloque de abajo. Estas fallas suelen ocurrir cuando las rocas están sometidas a fuerzas de compresión que las empujan entre sí.
2. Fallas de rumbo-deslizamiento:En las fallas de rumbo-deslizamiento, el movimiento ocurre principalmente en dirección horizontal. Los bloques de roca a ambos lados de la falla se deslizan horizontalmente unos sobre otros. Las fallas de rumbo ocurren cuando las rocas están sometidas a fuerzas cortantes que hacen que se muevan hacia los lados.
3. Fallas de deslizamiento oblicuo:Las fallas de deslizamiento oblicuo exhiben componentes tanto de deslizamiento por inmersión como de deslizamiento por impacto. El movimiento sobre estas fallas tiene un componente tanto vertical como horizontal.
Las fallas tectónicas son características geológicas importantes que desempeñan un papel crucial en la configuración de la superficie de la Tierra y la comprensión de su historia geológica. A menudo se asocian con actividad sísmica, erupciones volcánicas y formación de cadenas montañosas. El estudio de las fallas proporciona información valiosa sobre los procesos dinámicos que ocurren dentro de la corteza terrestre y permite a los científicos evaluar los peligros sísmicos y mitigar los riesgos asociados con los terremotos.