El suelo de Maldivas se forma principalmente a partir de la acumulación y descomposición de organismos marinos, como corales, algas y moluscos, más que de la erosión y la erosión de rocas y minerales. Las Maldivas son un grupo de atolones, que son arrecifes de coral en forma de anillo que se forman sobre montes submarinos volcánicos. A medida que estos montes submarinos disminuyen lentamente con el tiempo, los arrecifes de coral continúan creciendo hacia arriba, formando islas. Las islas de las Maldivas están formadas por arena de coral y otros materiales orgánicos que provienen de los arrecifes de coral y del entorno marino circundante. El suelo también se ve influenciado por la presencia de agua salada y el duro clima tropical, que afecta la calidad y composición del suelo.