Litosfera continental Es más espesa que la litosfera oceánica y está compuesta por una variedad de rocas, incluidos granito, gneis y esquistos. También es menos densa que la litosfera oceánica.
Litosfera oceánica Es más delgada que la litosfera continental y está compuesta principalmente de basalto. También es más densa que la litosfera continental.
La litosfera no es una capa estática, sino que está en constante movimiento y evolución. El movimiento de la litosfera está impulsado por corrientes de convección en el manto terrestre. A medida que el material del manto se mueve, arrastra consigo a la litosfera. El movimiento de la litosfera puede provocar terremotos, erupciones volcánicas y la formación de montañas.
La litosfera también está siendo erosionada constantemente por el viento, el agua y el hielo. Esta erosión puede provocar la formación de cañones, valles y colinas. La litosfera también se renueva constantemente mediante la formación de nuevas rocas. Esta nueva roca se forma cuando el magma del manto terrestre se enfría y solidifica.
La litosfera es una capa compleja y dinámica de la Tierra. Está en constante movimiento, evolución y erosionación. La litosfera también es esencial para la vida en la Tierra, ya que proporciona la base sólida sobre la que vivimos.