1. Yuca: La yuca es un cultivo tolerante a la sequía que se cultiva ampliamente en las regiones tropicales y subtropicales. Puede crecer bien en suelos de laterita y es una valiosa fuente de carbohidratos y otros nutrientes.
2. Batatas: Las batatas también son tolerantes a la sequía y pueden prosperar en suelos de laterita. Son una buena fuente de vitaminas y minerales y se pueden utilizar en una variedad de platos.
3. Ñame: El ñame es otro cultivo importante que se cultiva en suelos de laterita. Son una buena fuente de carbohidratos y pueden almacenarse durante períodos prolongados.
4. Cacahuetes: Los cacahuetes (cacahuetes) son leguminosas que se pueden cultivar en suelos de laterita. Son una valiosa fuente de proteínas y aceite y pueden utilizarse en diversas preparaciones culinarias.
5. Sorgo: El sorgo es un grano resistente a la sequía que puede crecer en suelos de laterita. Es un cereal nutritivo que puede utilizarse para consumo humano o como alimento para el ganado.
6. Mijos: El mijo, como el mijo perla y el mijo africano, son muy adecuados para suelos de laterita. Son resistentes a la sequía y proporcionan nutrientes esenciales.
7. Maíz: El maíz también se puede cultivar en suelos de laterita con prácticas de manejo adecuadas. Sin embargo, puede requerir aportes adicionales de nutrientes y riego.
8. Legumbres: Las legumbres, como el caupí, los frijoles y las lentejas, pueden ayudar a mejorar la fertilidad del suelo y proporcionar nutrientes esenciales. Se pueden intercalar con otros cultivos en suelos de laterita.
9. Forrajes: Los cultivos forrajeros, como pastos y leguminosas, se pueden cultivar en suelos de laterita para el pastoreo del ganado. Ayudan a mantener la cobertura del suelo y mejorar la salud del suelo.
10. Cultivos de árboles: Ciertos cultivos arbóreos, como el anacardo, el coco y el mango, se pueden cultivar con éxito en suelos de laterita con un manejo adecuado del suelo y enmiendas de nutrientes.
Es esencial tener en cuenta que, si bien estos cultivos se pueden cultivar en suelos de laterita, se necesitan prácticas de manejo cuidadosas para superar los desafíos asociados con estos suelos. Esto puede incluir enmiendas del suelo, riego adecuado, reposición de nutrientes y medidas para controlar la acidez y la erosión del suelo.