El suelo infértil es un suelo que carece de los nutrientes o minerales necesarios para sustentar el crecimiento de las plantas. Los factores que pueden contribuir a la infertilidad del suelo incluyen la falta de materia orgánica, nutrientes esenciales o oligoelementos; drenaje deficiente; un alto contenido de sal; un ambiente tóxico; o un nivel de PH extremo. El suelo infértil se puede mejorar mediante varios métodos, como la adición de materia orgánica, fertilizantes u otras enmiendas del suelo.