1. Tasa de enfriamiento: Cuanto más lento se enfría el magma, más grandes son los cristales que se forman. Esto se debe a que los átomos del magma tienen más tiempo para moverse y organizarse en una estructura cristalina regular.
2. Composición: La composición química del magma también afecta el tamaño de los cristales. Es más probable que algunos minerales formen cristales grandes que otros. Por ejemplo, el cuarzo y el feldespato son minerales que comúnmente forman cristales grandes, mientras que el olivino y el piroxeno tienden a formar cristales más pequeños.
3. Presión: La presión bajo la cual cristaliza el magma también puede afectar el tamaño del cristal. Generalmente, una presión más alta favorece la formación de cristales más grandes.
4. Sitios de nucleación: La presencia de sitios de nucleación también puede acelerar el proceso de cristalización y afectar el tamaño de los cristales formados. Los sitios de nucleación son superficies o partículas que proporcionan una superficie favorable para que los cristales comiencen a crecer.
5. Viscosidad: La viscosidad del magma puede afectar la movilidad de los átomos y moléculas dentro del magma, afectando así la tasa de crecimiento de los cristales y el tamaño de los cristales formados. Una mayor viscosidad puede dificultar el movimiento de los átomos y ralentizar el crecimiento de los cristales, lo que da como resultado cristales más pequeños.