1. Textura del suelo :La textura del suelo se refiere a las proporciones relativas de partículas de arena, limo y arcilla en el suelo. Los suelos arenosos tienen partículas más grandes y más espacios porosos entre ellas, lo que los hace más permeables. Los suelos arcillosos, por otro lado, tienen partículas más pequeñas que se compactan estrechamente, lo que resulta en menos espacio poroso y permeabilidad reducida.
2. Estructura del suelo :La estructura del suelo se refiere a la disposición de las partículas del suelo en agregados. Los suelos bien estructurados tienen una disposición suelta y quebradiza, lo que crea poros y canales más grandes para el movimiento del agua y el aire. Los suelos compactados tienen una estructura más densa con menos espacios porosos, lo que reduce la permeabilidad.
3. Materia Orgánica :La presencia de materia orgánica, como residuos vegetales y humus, mejora la estructura del suelo y aumenta el espacio poroso. La materia orgánica une las partículas del suelo, creando agregados estables y mejorando la permeabilidad.
4. Actividad biológica :Las lombrices de tierra, los insectos y las raíces de las plantas crean canales y madrigueras en el suelo, lo que aumenta la permeabilidad. Estos organismos ayudan a airear el suelo y mejorar la infiltración del agua.
5. Minerales arcillosos :El tipo de minerales arcillosos presentes en el suelo puede influir en la permeabilidad. Algunos minerales arcillosos, como la esmectita, tienden a hincharse y bloquear los poros, reduciendo la permeabilidad. Otros, como la caolinita, no se hinchan tanto y permiten un mejor movimiento del agua.
6. Nivel del agua subterránea :Un nivel alto de agua subterránea puede reducir la permeabilidad del suelo sobre él. A medida que aumenta el nivel freático, llena los espacios porosos, dejando menos espacio para el movimiento del aire y el agua.
7. Compactación :Los suelos compactados, a menudo debido a maquinaria pesada o actividades humanas, tienen espacios porosos reducidos y menor permeabilidad. La compactación se puede revertir mediante la labranza u otras prácticas de manejo del suelo que mejoren la estructura del suelo.
En general, la combinación de textura, estructura, contenido de materia orgánica, actividad biológica, mineralogía de la arcilla, nivel freático y compactación del suelo influye en la permeabilidad del suelo. Mantener un suelo bien estructurado con materia orgánica adecuada y minimizar la compactación puede mejorar la permeabilidad del suelo y favorecer el crecimiento saludable de las plantas.