Al nivel del mar, la presión del aire es de aproximadamente 14,7 libras por pulgada cuadrada (psi). Esto significa que cada centímetro cuadrado de superficie al nivel del mar está experimentando una fuerza de 14,7 libras. A medida que se asciende, la presión del aire disminuye, pero la fuerza ejercida sobre un área determinada sigue siendo la misma. Esto se debe a que el peso del aire sobre un punto determinado se distribuye sobre un área mayor a medida que se asciende.
Por ejemplo, en la cima del Monte Everest, la presión del aire es de sólo 0,33 psi. Sin embargo, la fuerza ejercida sobre un área determinada en la cima del Monte Everest sigue siendo la misma que al nivel del mar, que es de 14,7 libras por pulgada cuadrada. Esto se debe a que el peso del aire sobre un punto determinado en la cima del Monte Everest se distribuye en un área mucho mayor que al nivel del mar.