El agua, al filtrarse en el interior de las rocas, disuelve pequeñas cantidades de carbonato cálcico presente en las rocas. Cuando esta agua gotea por grietas o pequeñas aberturas en el techo de la cueva, se evapora debido al aire caliente dentro de la cueva y también a las corrientes de aire presentes. Mientras el agua se evapora, una pequeña cantidad de carbonato de calcio que se había disuelto se deposita para formar un espeleotema. Así, los espeleotemas se forman por acumulación de carbonato cálcico por las gotas de agua.