El desarrollo de infraestructura humana a menudo invade los entornos costeros, como playas y dunas, provocando su degradación y pérdida. Este estudio presenta la primera evaluación global de hasta qué punto la infraestructura humana aprieta las playas y las dunas. Analizamos conjuntos de datos globales sobre la ubicación de la infraestructura humana, incluidas áreas urbanizadas, carreteras, ferrocarriles, puertos y represas, en relación con la costa global. Descubrimos que casi un tercio (32%) de las costas arenosas del mundo están exprimidas por la infraestructura humana, y los niveles más altos de extrusión se producen en Europa (56%), seguida de Asia (42%) y América del Norte (37%). . La compresión de playas y dunas es particularmente severa en los pequeños estados insulares en desarrollo, con más de la mitad (54%) de sus costas arenosas presionadas por infraestructura humana. Nuestro estudio destaca la necesidad de estrategias de desarrollo costero sostenible para minimizar los impactos negativos de la infraestructura humana en las playas y dunas, que son importantes amortiguadores naturales contra los peligros costeros y brindan servicios ecosistémicos esenciales.