*En marzo de 2021, una serie de terremotos azotaron la ciudad de Grindavík, Islandia, lo que llevó al descubrimiento de un río de magma sin precedentes que fluía debajo de la ciudad.*
>Descubriendo el Río Magma
Cuando los científicos analizaron los datos sísmicos de la zona, identificaron la presencia de terremotos de baja frecuencia, que normalmente están asociados con el movimiento del magma. Un análisis más detallado reveló un enorme depósito de magma ubicado a solo 1 kilómetro (0,6 millas) debajo de Grindavík. Este depósito alargado, con un volumen de aproximadamente 1,2 kilómetros cúbicos (0,3 millas cúbicas), no se parecía a ningún otro observado anteriormente en la región.
>El camino de destrucción de River
La actividad sísmica, originada por el movimiento repentino del magma, provocó temblores que oscilaron entre 3,0 y 5,6 de magnitud. Estos temblores se sintieron en toda la península de Reykjanes e incluso en la capital, Reykjavík, a unos 35 kilómetros (22 millas) de distancia.
En el transcurso de varias semanas, el río de magma se abrió paso a través de las fallas existentes, creando una deformación notable de la superficie y provocando un levantamiento del suelo en Grindavík. Como resultado, algunos edificios sufrieron grietas en las paredes y otros daños estructurales. La Oficina Meteorológica de Islandia (OMI) aconsejó a los residentes locales que permanecieran en sus casas durante la intensa actividad sísmica.
>Predecir la erupción
Los científicos están siguiendo de cerca la situación y estudiando la evolución del depósito de magma para comprender mejor la probabilidad y el momento de una erupción volcánica. La presencia del embalse cerca de Grindavík genera preocupación debido al impacto potencial que podría tener en la infraestructura, las instalaciones críticas y las vidas humanas en la zona.
La OMI está empleando una variedad de técnicas de monitoreo, incluidas mediciones por GPS, monitoreo sísmico y estudios con drones, para rastrear el movimiento y el comportamiento del magma. A medida que continúan las investigaciones y se recopilan más datos, los científicos pretenden proporcionar la mejor advertencia y orientación posibles en caso de que se produzca una erupción volcánica.