Los flujos de escombros pueden viajar a velocidades de hasta 30 millas por hora y pueden transportar rocas tan grandes como casas. Pueden destruir infraestructuras, viviendas y propiedades, e incluso causar muertes. En Estados Unidos, los flujos de escombros son más comunes en los estados occidentales, pero también pueden ocurrir en otras partes del país.
Los flujos de escombros son un peligro natural peligroso, pero hay medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo de daños. Estos pasos incluyen:
* Construcción de viviendas e infraestructura en áreas que no son propensas a flujos de escombros.
* Estabilización de taludes susceptibles a la erosión.
* Eliminación de escombros de arroyos y canales.
* Educar al público sobre los riesgos de los flujos de escombros.
Si vive en un área propensa a flujos de escombros, es importante estar preparado para la posibilidad de que ocurra un evento. Esto incluye contar con un plan de evacuación y saber cómo mantenerse seguro durante un flujo de escombros.