Las tres especies de coral en cuestión son el coral coliflor (Pocillopora meandrina), el coral cuerno de ciervo (Acropora cervicornis) y el coral cuerno de alce (Acropora palmata). Las tres especies se encuentran en aguas poco profundas alrededor de las islas hawaianas y desempeñan un papel crucial en el ecosistema marino, proporcionando hábitat para una variedad de peces y otras formas de vida marina. Sin embargo, estos corales han estado en declive durante décadas debido a una combinación de factores, incluido el cambio climático, la contaminación y la sobrepesca.
En 2020, el NMFS propuso incluir las tres especies de coral como en peligro de extinción según la ESA. La decisión de la agencia se basó en una revisión exhaustiva de la evidencia científica, que demostró que los corales enfrentaban amenazas significativas a su supervivencia. Sin embargo, el NMFS ahora ha revocado su decisión, afirmando que necesita más tiempo para recopilar datos adicionales sobre las tendencias y amenazas de la población de corales.
Conservacionistas y científicos han criticado la decisión del NMFS, argumentando que se basa en pruebas insuficientes y que los corales están en peligro inminente de extinción. Señalan el hecho de que los corales ya han experimentado disminuciones significativas en su población y que las amenazas que enfrentan están bien documentadas. Argumentan que esperar a recopilar datos adicionales sólo retrasará la protección que los corales necesitan para sobrevivir.
La decisión de retirar la propuesta de inclusión también ha generado preocupaciones sobre el compromiso de la administración Trump de proteger a las especies en peligro de extinción. La administración Trump tiene un historial de revertir regulaciones ambientales y ha sido criticada por su falta de acción sobre el cambio climático. Los críticos argumentan que la decisión de retirar la propuesta de inclusión en la lista de corales es otro ejemplo del desprecio de la administración por la protección ambiental.
El destino de las tres especies de coral hawaianos está ahora en juego. Sin la protección de la ESA, se enfrentan a un futuro incierto. Los conservacionistas esperan que el NMFS reconsidere su decisión y avance con la inclusión de los corales en la lista de especies en peligro de extinción. Sólo entonces se podrá dar a estas especies icónicas la oportunidad de recuperarse y prosperar en las cálidas aguas del Océano Pacífico.