Durante millones de años, los mares antiguos estuvieron gobernados por reptiles marinos gigantes, conocidos como plesiosaurios, que alcanzaban longitudes de hasta 50 pies y tenían cuellos largos y aletas grandes. Si bien se sabe mucho sobre su anatomía y hábitos, los detalles de cómo estos animales prehistóricos se movían a través del agua siguen siendo un misterio.
Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista Current Biology arroja luz sobre este tema. Investigadores de la Universidad de Bristol en el Reino Unido analizaron huellas fósiles de paletas encontradas en la isla de Skye en Escocia. Estas huellas son las huellas de paletas de plesiosaurio más grandes y completas jamás descubiertas y brindan una visión poco común de la forma en que estos depredadores navegaban por los océanos.
Los investigadores utilizaron fotogrametría para crear modelos 3D de las huellas de las paletas y combinaron estos datos con simulaciones de natación para comprender la mecánica de natación de los plesiosaurios. Sus hallazgos sugieren que estos reptiles marinos se impulsaban hacia adelante alternando el movimiento de remo de sus aletas delanteras y traseras. Cada movimiento de sus aletas produjo una huella de paleta distintiva, con una forma de "W" dejada por las aletas delanteras y una forma más ovalada dejada por las aletas traseras.
Este estudio revela cómo los plesiosaurios generaban eficientemente empuje a través del agua y proporciona información valiosa sobre sus capacidades locomotoras. El método de los plesiosaurios para impulsarse hacia adelante es notablemente similar a cómo nadan las tortugas y los leones marinos, lo que demuestra la historia evolutiva compartida de los vertebrados marinos. Al combinar evidencia fósil con tecnología moderna, los investigadores han dado un paso significativo para comprender mejor la capacidad de natación de estos antiguos monstruos marinos.