1. Cambio climático :El aumento de las temperaturas globales debido al cambio climático está provocando un aumento de la evaporación y la humedad atmosférica. Como resultado, hay más vapor de agua disponible en la atmósfera, lo que puede provocar precipitaciones más intensas.
2. Aumento de la inestabilidad atmosférica :El cambio climático también está provocando cambios en los patrones de circulación atmosférica, lo que puede dar lugar a condiciones atmosféricas más inestables. Estas condiciones son propicias para la formación de tormentas que producen fuertes precipitaciones.
3. Urbanización :El crecimiento de las áreas urbanas en el Nordeste ha contribuido a la formación de islas de calor. Estas islas de calor urbanas pueden provocar cambios en los patrones climáticos locales, lo que provocará un aumento de las precipitaciones en determinadas zonas.
4. Cambios de uso del suelo :La deforestación y otros cambios en el uso de la tierra pueden alterar el ciclo local del agua, afectando la cantidad y distribución de las precipitaciones.
5. Variabilidad natural :La variabilidad climática natural, como El Niño-Oscilación del Sur (ENSO), también puede influir en la frecuencia e intensidad de los eventos de precipitación.