Un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Washington ha revelado cómo los primeros mamíferos desarrollaron la capacidad de tragar como sus descendientes modernos. El estudio, publicado en la revista *Current Biology*, analizó un cráneo fosilizado de un mamífero parecido a una musaraña que vivió hace 164 millones de años.
El fósil, conocido como *Eodelphis titijahensis*, es el ejemplo más antiguo conocido de un mamífero con un estribo completamente formado, un pequeño hueso en el oído medio que es esencial para la audición y el equilibrio. El estribo también se encarga de transmitir las vibraciones sonoras desde el tímpano al oído interno.
En los mamíferos modernos, el estribo está unido al yunque, otro hueso del oído medio, mediante un pequeño ligamento llamado arteria estapedial. Este ligamento ayuda a estabilizar el estribo y le permite moverse libremente. Sin embargo, en *Eodelphis*, la arteria estapedial no está presente.
Los investigadores creen que la ausencia de la arteria estapedial en *Eodelphis* sugiere que los primeros mamíferos pueden haber tenido una forma diferente de oír y equilibrarse que los mamíferos modernos. Proponen que los primeros mamíferos pueden haber usado un ligamento o músculo diferente para estabilizar el estribo.
El estudio también encontró que *Eodelphis* tenía un oído interno relativamente pequeño en comparación con los mamíferos modernos. Esto sugiere que los primeros mamíferos pueden haber tenido un sentido del oído menos sensible que los mamíferos modernos.
Los hallazgos de este estudio proporcionan nuevos conocimientos sobre la evolución de la audición y la deglución en los mamíferos. Sugieren que los primeros mamíferos pueden haber tenido una forma diferente de oír y equilibrarse que los mamíferos modernos y que pueden haber tenido un sentido del oído menos sensible.
Los hallazgos de este estudio tienen implicaciones para nuestra comprensión de la evolución de los mamíferos. Sugieren que los primeros mamíferos pueden haber sido menos especializados que los mamíferos modernos y que pueden haber tenido una gama más amplia de adaptaciones. Esto podría ayudar a explicar por qué los mamíferos pudieron sobrevivir a la extinción que acabó con los dinosaurios hace 66 millones de años.
La arteria estapedial es una estructura clave en el oído medio que ayuda a transmitir vibraciones sonoras desde el tímpano al oído interno. En la mayoría de los mamíferos, la arteria estapedial está unida al estribo, un pequeño hueso en el oído medio. Sin embargo, en *Eodelphis*, la arteria estapedial no está presente. Esto sugiere que los primeros mamíferos pueden haber tenido una forma diferente de transmitir las vibraciones del sonido al oído interno.
La ausencia de la arteria estapedial en *Eodelphis* también tiene implicaciones para nuestra comprensión de la evolución de la audición en los mamíferos. En los mamíferos modernos, la arteria estapedial ayuda a estabilizar el estribo y le permite moverse libremente. Sin la arteria estapedial, es posible que el estribo no hubiera podido moverse con tanta libertad, lo que podría haber afectado la sensibilidad auditiva.
Los hallazgos de este estudio proporcionan nuevos conocimientos sobre la evolución de la audición y la deglución en los mamíferos. Sugieren que los primeros mamíferos pueden haber tenido una forma diferente de oír y equilibrarse que los mamíferos modernos y que pueden haber tenido un sentido del oído menos sensible. Estos hallazgos podrían ayudar a explicar por qué los mamíferos pudieron sobrevivir al evento de extinción que acabó con los dinosaurios hace 66 millones de años.