Cuando se trata de precipitaciones, hay muchos factores que pueden afectar si llueve o nieva. Dos de los factores más importantes son la humedad y la ubicación.
Humedad relativa es la cantidad de vapor de agua en el aire comparada con la cantidad máxima de vapor de agua que el aire puede contener a una temperatura determinada. Cuanto mayor sea la humedad relativa, más probabilidades habrá de que llueva o nieve.
Ubicación También juega un papel en la precipitación. Cuanto más cerca esté un lugar de una masa de agua, más probabilidades habrá de que llueva o nieve. Esto se debe a que los cuerpos de agua liberan vapor de agua al aire, que luego puede condensarse y formar nubes.
El mapa de arriba muestra la precipitación anual promedio en los Estados Unidos. Las áreas en azul reciben la mayor precipitación, mientras que las áreas en rojo reciben la menor precipitación. El mapa también muestra la humedad relativa anual promedio de los Estados Unidos. Las áreas en verde tienen la humedad relativa más alta, mientras que las áreas en amarillo tienen la humedad relativa más baja.
Como puede ver en el mapa, existe una fuerte correlación entre la precipitación y la humedad relativa. Las zonas con mayor humedad relativa también reciben la mayor cantidad de precipitaciones. Esto se debe a que cuanto mayor es la humedad relativa, más probable es que el vapor de agua se condense y forme nubes.
La ubicación también influye en las precipitaciones. Las zonas más cercanas a los océanos y a los Grandes Lagos reciben la mayor cantidad de precipitaciones. Esto se debe a que estos cuerpos de agua liberan vapor de agua al aire, que luego puede condensarse y formar nubes.
El mapa de arriba se puede utilizar para ayudar a predecir si es más probable que llueva o nieve en un lugar en particular. Si la humedad relativa es alta y el lugar está cerca de una masa de agua, es más probable que llueva. Si la humedad relativa es baja y el lugar está lejos de una masa de agua, es más probable que nieve.
Por supuesto, existen otros factores que pueden afectar las precipitaciones, como la temperatura y la velocidad del viento. Sin embargo, la humedad relativa y la ubicación son dos de los factores más importantes a considerar al predecir si es más probable que llueva o nieve.