1. Inversiones magnéticas: El campo magnético de la Tierra sufre inversiones periódicas, donde la polaridad del campo cambia. Cuando se forma nueva corteza oceánica en las dorsales oceánicas, registra la orientación del campo magnético en el momento de su formación. A medida que la corteza se aleja de la cresta, conserva esta firma magnética.
2. Patrones de anomalías magnéticas: A medida que el fondo del océano se expande, las bandas magnéticas a ambos lados de la cresta forman patrones simétricos. Estas franjas representan los períodos alternos de polaridad normal e invertida del campo magnético de la Tierra. Al estudiar el ancho y el patrón de estas franjas, los científicos pueden reconstruir la historia de las inversiones del campo magnético.
3. Perfiles de anomalías magnéticas: Los científicos utilizan magnetómetros para medir la intensidad y la orientación del campo magnético en varios puntos del fondo del océano. Estas mediciones se trazan para crear perfiles de anomalías magnéticas, que muestran las variaciones en la intensidad del campo magnético en el fondo marino.
4. Tectónica de placas y tasas de expansión: Al analizar los perfiles de anomalías magnéticas y compararlos con la historia conocida de las inversiones del campo magnético, los científicos pueden determinar la edad de diferentes partes del fondo del océano. Esta información, combinada con la distancia entre las bandas magnéticas, permite calcular las tasas de dispersión. Las tasas de expansión proporcionan información sobre la dinámica de la tectónica de placas y los procesos que ocurren en las dorsales oceánicas.
5. Formación de la corteza y edad: La edad de la corteza oceánica se puede estimar midiendo la distancia desde la cresta en expansión hasta una anomalía magnética particular. Esto permite la creación de mapas de edad del fondo marino, que son esenciales para comprender la evolución y distribución de edades de las cuencas oceánicas.
6. Propiedades y procesos de la corteza terrestre: Las bandas magnéticas también ayudan a identificar áreas con diferentes propiedades de la corteza terrestre, como variaciones de espesor, composición y características estructurales. Esta información contribuye a nuestra comprensión de los procesos de formación de la corteza terrestre y la dinámica del interior de la Tierra.
En resumen, mapear bandas magnéticas en el fondo del océano permite a los científicos determinar la edad y las tasas de expansión de la corteza oceánica. Esta información es crucial para estudiar la tectónica de placas, comprender la evolución de las cuencas oceánicas y obtener información sobre los procesos dinámicos de la Tierra.