Los hallazgos podrían ayudar a los científicos a comprender mejor cómo responden los sistemas de aguas subterráneas al cambio climático y cómo podrían gestionarse en un futuro más cálido.
El acuífero Ogallala, que se extiende a lo largo de ocho estados de EE. UU., desde Dakota del Sur hasta Texas, es uno de los acuíferos de agua dulce más grandes del mundo. Proporciona agua para beber, irrigar e industrial a millones de personas.
Pero el acuífero está sometido a una presión cada vez mayor debido al cambio climático y al bombeo excesivo. En las últimas décadas, los niveles de agua en el acuífero han ido disminuyendo constantemente, lo que genera preocupaciones sobre su sostenibilidad a largo plazo.
Para comprender mejor cómo podría responder el acuífero a cambios futuros en el clima y el uso del agua, científicos de la Universidad de Texas en Austin y la Universidad de Arizona utilizaron isótopos para estudiar la historia de la recarga de aguas subterráneas en Ogallala.
Recolectaron muestras de agua de pozos a lo largo del acuífero y analizaron los niveles de diferentes isótopos de hidrógeno y oxígeno en el agua. Estos isótopos se pueden utilizar para determinar la edad del agua subterránea y la fuente del agua.
Los científicos descubrieron que el acuífero se rellenó lentamente a lo largo de miles de años, tras un período de extrema aridez hace unos 400.000 años. Durante esta época, el clima de la región era mucho más seco de lo que es hoy y el acuífero estaba prácticamente vacío.
Pero con el tiempo, el clima empezó a cambiar y cayó más lluvia. Esta agua penetró lentamente en el suelo, rellenando el acuífero.
Los científicos también descubrieron que la tasa de recarga variaba con el tiempo. Durante los períodos de clima más húmedo, el acuífero se recargaba más rápidamente. Durante los períodos de clima más seco, la recarga se ralentizó.
Estos hallazgos sugieren que el acuífero Ogallala es un sistema resiliente que puede soportar períodos de sequía. Sin embargo, el acuífero también es vulnerable al bombeo excesivo, que puede bajar los niveles de agua y reducir la cantidad de agua disponible para beber, irrigar y para la industria.
Los científicos dicen que sus hallazgos podrían ayudar a los administradores del agua a desarrollar formas más sostenibles de utilizar el acuífero Ogallala. Al comprender la historia de la recarga de aguas subterráneas, los gestores del agua pueden predecir mejor cómo podría responder el acuífero a los cambios futuros en el clima y el uso del agua.
El estudio fue publicado en la revista Nature Geoscience.