La pequeña criatura parecida a un gusano, llamada Saccorhytus coronarius, tiene boca, ano y tripa, las características básicas de todos los animales. También tiene pequeñas espinas que pueden haberle ayudado a moverse en el fondo del océano.
El fósil fue encontrado en la Biota de Chengjiang, un sitio de fósiles en China que ha proporcionado una gran cantidad de información sobre la evolución temprana de los animales. Se cree que el sitio es una instantánea de la vida durante la explosión del Cámbrico, un período de rápida evolución que ocurrió hace unos 540 millones de años.
Saccorhytus es uno de los animales más antiguos jamás encontrados. También es uno de los más primitivos, lo que sugiere que puede estar cerca de la raíz del árbol de la vida animal.
El descubrimiento de Saccorhytus tiene algunas implicaciones. En primer lugar, sugiere que los animales evolucionaron antes de lo que se pensaba. En segundo lugar, proporciona nueva evidencia para la teoría de que los animales evolucionaron a partir de un ancestro unicelular. En tercer lugar, puede ayudarnos a comprender cómo evolucionaron los primeros animales a partir de sus ancestros unicelulares.