No, los volcanes no añaden más carbono del que quitan. Si bien las erupciones volcánicas liberan dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera, también liberan vapor de agua, dióxido de azufre y otros aerosoles que contribuyen al enfriamiento de la superficie terrestre. Además, las erupciones volcánicas pueden dar lugar a la formación de nuevas rocas, que pueden capturar y almacenar CO2 durante largos períodos de tiempo.