Zona muy poblada: El terremoto sacudió Java Occidental, una provincia densamente poblada de Indonesia con más de 48 millones de habitantes. La ubicación del epicentro, cerca de varios centros urbanos, expuso a un gran número de personas a las sacudidas más fuertes.
Estructuras de construcción débiles: Muchos edificios en las zonas afectadas no fueron diseñados ni construidos para resistir terremotos. Los códigos de construcción deficientes, la aplicación inadecuada y el uso de materiales de calidad inferior contribuyeron a la vulnerabilidad de las estructuras.
Falta de preparación para terremotos: Indonesia está situada en una región sísmicamente activa y ha experimentado varios terremotos importantes en el pasado. Sin embargo, muchas comunidades carecen de medidas adecuadas de preparación para terremotos. La educación pública, la planificación de emergencias y los simulacros periódicos suelen ser insuficientes.
Factores geográficos: La topografía y las condiciones geológicas de Java Occidental amplificaron los efectos del terremoto. La región tiene colinas y valles que pueden concentrar ondas sísmicas, lo que provoca temblores de tierra más fuertes. Además, la presencia de suelo blando y pendientes inestables hizo que el área fuera más susceptible a licuefacción y deslizamientos de tierra.
Fuerte temblor del suelo: El terremoto generó fuertes sacudidas del suelo, con aceleraciones máximas que alcanzaron hasta 0,5 g (donde g es la aceleración debida a la gravedad). Aceleraciones tan elevadas pueden causar graves daños a edificios e infraestructuras, incluso a aquellos situados a cierta distancia del epicentro.
Múltiples víctimas y heridos: La poca profundidad, los fuertes temblores y la vulnerabilidad de los edificios provocaron una destrucción generalizada. Muchas estructuras colapsaron o sufrieron graves daños, lo que provocó numerosas víctimas y heridos.
Capacidad limitada para respuesta a emergencias: La naturaleza repentina y generalizada del desastre superó las capacidades locales de respuesta a emergencias. Los recursos insuficientes, la falta de coordinación y los desafíos para llegar a áreas remotas obstaculizaron los esfuerzos oportunos y efectivos.