El modelo, llamado "modelo de flujo multifásico", trata el magma como una mezcla de dos fluidos:uno líquido y otro gaseoso. Esto es importante porque el magma no es simplemente una roca fundida, sino que también contiene una cantidad significativa de gas. La presencia de gas puede afectar dramáticamente las propiedades de flujo del magma, haciéndolo más explosivo.
El modelo fue desarrollado para abordar las limitaciones de los modelos anteriores, que asumían que el magma era un fluido monofásico. Estos modelos no pudieron simular con precisión el comportamiento explosivo del magma durante las erupciones.
Para validar su modelo, los científicos lo utilizaron para simular la erupción de 1980 del Monte St. Helens en el estado de Washington. Los resultados de la simulación coincidieron excelentemente con las observaciones de la erupción.
El nuevo modelo proporciona una mejor comprensión de los procesos que controlan las erupciones volcánicas. Esto ayudará a los científicos a evaluar los peligros que plantean los volcanes y a desarrollar estrategias más eficaces para mitigar los riesgos asociados a las erupciones volcánicas.
Éstos son algunos de los hallazgos clave del estudio:
- El flujo de magma durante las erupciones volcánicas está controlado por la competencia entre la presión del gas en el magma y la resistencia de las rocas que rodean la cámara de magma.
- Cuando la presión del gas supera la resistencia de las rocas, el magma entrará en erupción.
- La cantidad de gas en el magma, la temperatura del magma y las propiedades de las rocas circundantes afectan el estilo y la magnitud de la erupción.
- El nuevo modelo puede simular con precisión el comportamiento explosivo del magma durante las erupciones. Esto ayudará a los científicos a evaluar los peligros que plantean los volcanes y a desarrollar estrategias más eficaces para mitigar los riesgos asociados a las erupciones volcánicas.