Carga de nutrientes :El agua subterránea puede transportar nutrientes, como nitrógeno y fósforo, desde el paisaje circundante hasta los lagos. Estos nutrientes pueden actuar como fertilizantes para las algas, provocando un crecimiento y una floración excesivos. Los nutrientes derivados de las aguas subterráneas pueden ser particularmente importantes en áreas donde las actividades agrícolas o la descarga de aguas residuales contaminan las aguas subterráneas.
Estratificación térmica :La descarga de aguas subterráneas puede crear estratificación térmica en los lagos, que es la formación de distintas capas de agua con diferentes temperaturas. El agua más cálida cerca de la superficie puede promover el crecimiento de algas, mientras que el agua más fría en el fondo puede atrapar nutrientes y evitar que se mezclen con la columna de agua superior. Esta estratificación térmica puede intensificar aún más la proliferación de algas al crear condiciones favorables para ciertos tipos de algas.
Cambios hidrológicos :Los cambios en el flujo de agua subterránea pueden afectar la hidrología de los lagos, alterando sus niveles de agua, patrones de flujo y mezcla. Estos cambios hidrológicos pueden influir en la distribución y el crecimiento de las algas en el lago. Por ejemplo, la reducción de las entradas de agua subterránea puede provocar niveles más bajos de los lagos, lo que puede concentrar nutrientes y promover el crecimiento de algas.
Ecosistemas que dependen de las aguas subterráneas :Algunos lagos se alimentan principalmente de agua subterránea, formando ecosistemas que dependen del agua subterránea. Estos ecosistemas son muy sensibles a los cambios en la calidad y cantidad del agua subterránea. La proliferación de algas puede alterar el equilibrio ecológico de los lagos que dependen de las aguas subterráneas al alterar las redes alimentarias y las condiciones del hábitat de las especies acuáticas nativas.
Floraciones de cianobacterias :El agua subterránea puede contribuir al crecimiento de cianobacterias, que son bacterias fotosintéticas que pueden formar floraciones de algas nocivas (FAN). Las floraciones de cianobacterias plantean riesgos importantes para la salud humana y los ecosistemas acuáticos debido a la producción de toxinas que pueden causar irritación de la piel, problemas respiratorios y daño hepático. Los nutrientes derivados de las aguas subterráneas y las condiciones ambientales favorables pueden facilitar la proliferación y la formación de floraciones de cianobacterias.
En general, el agua subterránea desempeña un papel vital en la proliferación de algas en los lagos al influir en la carga de nutrientes, la estratificación térmica, los cambios hidrológicos, los ecosistemas que dependen del agua subterránea y el crecimiento de cianobacterias. Comprender y gestionar las interacciones entre el agua subterránea y los lagos es crucial para mitigar los impactos de la proliferación de algas y proteger los ecosistemas lacustres.