Los desprendimientos de rocas son algo común en el Parque Nacional Yosemite y pueden representar un peligro para los visitantes y el personal del parque. Un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de California, Berkeley, ha descubierto que la frecuencia de los desprendimientos de rocas en Yosemite está estrechamente relacionada con la temperatura de las rocas circundantes.
El estudio, publicado en la revista Nature Geoscience, analizó datos sobre desprendimientos de rocas ocurridos en Yosemite entre 2008 y 2017. Los investigadores encontraron que el número de desprendimientos de rocas aumentaba significativamente durante períodos de altas temperaturas, particularmente durante olas de calor.
"Nuestros hallazgos sugieren que el cambio climático, que está provocando temperaturas más cálidas en Yosemite, probablemente aumente la frecuencia de los desprendimientos de rocas en el parque", dijo el autor principal del estudio, Jeffrey Moore. "Esto podría representar un peligro importante para la seguridad de los visitantes y del personal del parque, y también podría dañar infraestructura como carreteras y senderos".
Los investigadores descubrieron que la relación entre la temperatura y los desprendimientos de rocas era más fuerte en áreas donde las rocas estaban fracturadas o erosionadas. Estas áreas son más susceptibles a los desprendimientos de rocas porque el calor puede hacer que las rocas se expandan y se agrieten, lo que las hace más propensas a desprenderse del acantilado.
El estudio también encontró que la frecuencia de los desprendimientos de rocas variaba según el tipo de roca. Rocas como el granito y el gneis, que son comunes en Yosemite, son más susceptibles a los desprendimientos de rocas que otros tipos de rocas como la arenisca y la piedra caliza.
Los investigadores dicen que sus hallazgos podrían ayudar a los administradores del parque a desarrollar estrategias para reducir el riesgo de desprendimientos de rocas en Yosemite. Por ejemplo, los administradores de parques podrían cerrar áreas que son particularmente susceptibles a desprendimientos de rocas durante períodos de altas temperaturas. También podrían instalar dispositivos de mitigación de caídas de rocas, como vallas y redes, para ayudar a evitar que las rocas caigan sobre caminos y senderos.
"Nuestro estudio proporciona nuevos conocimientos sobre la relación entre el cambio climático y los desprendimientos de rocas", dijo Moore. "Esta información se puede utilizar para ayudar a proteger a los visitantes y al personal del parque, y también puede ayudar a los administradores del parque a desarrollar estrategias para adaptarse a los efectos del cambio climático".
Además del riesgo de desprendimientos de rocas, también se espera que el cambio climático cause otros problemas en el Parque Nacional Yosemite, como:
* Aumento de inundaciones y deslizamientos de tierra.
* Incendios forestales más frecuentes y graves
* Cambios en la vida vegetal y animal.
* Disminución de la capa de nieve y el hielo glacial.
Todos estos cambios podrían tener un impacto significativo en el ecosistema del parque y su capacidad para atraer visitantes.