El estudio, publicado en la revista Nature Communications, analizó el ADN de 26 personas que vivieron en Machu Picchu entre 1450 y 1572 d.C. Los resultados mostraron que la población era mucho más diversa de lo que se pensaba anteriormente, con individuos provenientes de una variedad de grupos étnicos, incluidos los incas, quechuas y aymaras.
"Este estudio proporciona nuevos conocimientos sobre la organización social y económica de Machu Picchu", dijo la autora principal del estudio, Anna-Sapfo Malliari. "Esto demuestra que el sitio no era sólo un retiro real, sino también una comunidad próspera que incluía a personas de todos los ámbitos de la vida".
El estudio también encontró que los habitantes de Machu Picchu tenían una dieta rica en maíz, papa y quinua, y que también consumían carne de llamas, alpacas y venados.
"Este estudio proporciona una gran cantidad de información nueva sobre las personas que vivieron en Machu Picchu", dijo el coautor del estudio Ricardo Fujita. "Nos ayuda a comprender mejor cómo funcionaba este sitio icónico y cómo desempeñó un papel en el Imperio Inca".
El estudio es el último de una serie de proyectos de investigación que se han realizado en Machu Picchu en los últimos años. Estos proyectos han ayudado a arrojar nueva luz sobre la historia de este enigmático sitio y las personas que vivían allí.