Verás, la luz entra en el prisma y comienza la magia. Este proceso de división se debe al índice de refracción del vidrio. ¿Qué es eso?, preguntas. Cada material, desde el aire hasta el agua, tiene un índice de refracción diferente. Este índice dicta cuánta luz se desvía cuando viaja de un medio a otro.
Cuando la luz incide en el prisma, se dobla o se refracta gracias al cambio en el índice de refracción entre el aire y el vidrio. Pero la cosa no termina ahí; A medida que la luz continúa a través del prisma, se separa en sus distintos colores.
A este proceso lo llamamos dispersión y así es como se crea un espectro de colores, desde la luz roja con la longitud de onda más larga hasta la luz violeta con la longitud de onda más corta.
Los colores del arcoíris son rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta. Es la secuencia que nunca olvidarás:¡Roy G. Biv!