* Fuerte y duro: Las cerámicas son conocidas por su alta resistencia a la compresión y resistencia a la fractura. Esto significa que pueden soportar cargas significativas antes de romperse y pueden resistir la propagación de grietas.
* Pequeña alargamiento: Las cerámicas son materiales frágiles, lo que significa que tienen muy poca capacidad para deformarse o estirarse antes de romperse. Esto contrasta con materiales dúctiles como metales, que pueden deformarse significativamente antes de fallar.
* Absorción de energía: A pesar de su fragilidad, la cerámica puede absorber una cantidad significativa de energía antes de fracturarse. Esta absorción de energía ocurre principalmente a través de la propagación de grietas, que disipa la energía en todo el material.
Los ejemplos de cerámica fuerte y dura incluyen:
* alúmina (AL2O3): Usado en herramientas de corte, armadura y rodamientos.
* Carburo de silicio (sic): Utilizado en materiales abrasivos, aplicaciones de alta temperatura y electrónica.
* Zirconia (ZRO2): Utilizado en implantes dentales, componentes del motor y cerámica estructural.
Nota importante: Si bien la cerámica puede ser fuerte y dura, su fragilidad las hace susceptibles a una falla repentina bajo cargas de tensión o impacto.
Otros materiales a considerar:
* Acero de alta resistencia: Si bien no es tan frágil como la cerámica, ciertos aceros de alta resistencia pueden exhibir una cantidad limitada de alargamiento y al mismo tiempo ser muy fuerte.
* Compuestos: Materiales como el polímero reforzado con fibra de carbono (CFRP) pueden combinar la resistencia y la rigidez de las fibras con la resistencia de un material matricial, lo que resulta en un material con excelente resistencia y resistencia al impacto.
El mejor material para una aplicación específica depende de las propiedades requeridas y las condiciones de carga.