1. Planifique con anticipación:
- Considera el número de invitados y opta por un menú realista que evite el desperdicio de comida.
2. Elija ingredientes locales y orgánicos:
- Seleccionar productos y carne orgánicos y cultivados localmente para reducir las emisiones relacionadas con el transporte y apoyar prácticas agrícolas sostenibles.
3. Minimizar el embalaje:
- Opte por compras al por mayor o artículos sin envasar para reducir los residuos plásticos.
4. Cocinar con eficiencia energética:
- Utilice aparatos y utensilios de cocina que ahorren energía. Una olla de cocción lenta o una olla a presión consume menos energía que un horno convencional.
- Si es posible, cocine varios platos simultáneamente en el mismo horno.
5. Reducir el consumo de carne:
- Considere servir un plato principal a base de plantas o incorporar más opciones vegetarianas para reducir el impacto ambiental de la producción de carne.
6. Porciones conscientes:
- Preparar la cantidad adecuada de comida para evitar sobras.
7. Restos de comida para hacer abono:
- Instale un contenedor de abono o utilice bolsas biodegradables y compostables para los residuos de alimentos. Esto evita que los residuos de alimentos acaben en los vertederos y los convierte en una valiosa enmienda del suelo.
8. Reducir los artículos de un solo uso:
- Utilice servilletas y toallas de tela en lugar de productos de papel. Opte por platos y utensilios reutilizables si es posible.
9. Conservar agua:
- Tenga en cuenta el uso del agua al cocinar y limpiar.
10. Considere la posibilidad de regalar de forma consciente:
- Elija obsequios ecológicos, como artículos o experiencias reutilizables, en lugar de posesiones materiales.
Recuerda que cada pequeño cambio puede marcar la diferencia. Al adoptar prácticas sostenibles al preparar la cena de Navidad, contribuyes a un futuro más verde.