Ejemplos de aislantes incluyen caucho, plástico, vidrio, madera seca y ciertos tipos de cerámica. Los aisladores son importantes en los sistemas eléctricos porque evitan el flujo de electricidad por caminos no deseados, lo que puede provocar cortocircuitos y accidentes eléctricos. También forman parte de muchos dispositivos eléctricos, como alambres y cables.