1. Sensor capacitivo :Las lámparas táctiles tienen un sensor capacitivo, generalmente hecho de metal, integrado en la base o el cuerpo de la lámpara. Este sensor está diseñado para detectar cambios en la capacitancia cuando lo toca un cuerpo humano.
2. Cambios de capacitancia :Cuando una persona toca el sensor capacitivo, la capacitancia entre el sensor y la tierra (que podría ser la persona que lo toca) cambia. Esto se debe a que el cuerpo humano actúa como conductor y altera el campo eléctrico alrededor del sensor.
3. Circuito :La lámpara táctil tiene un circuito electrónico que monitorea constantemente la capacitancia del sensor. Cuando detecta un cambio en la capacitancia, lo interpreta como un evento táctil.
4. Procesamiento de señales :El circuito procesa la señal del sensor capacitivo y determina si es un toque válido o simplemente ruido. Algunas lámparas táctiles pueden tener sensibilidad ajustable para evitar activaciones accidentales.
5. Control de potencia :Una vez que se detecta un toque válido, el circuito controla el suministro de energía a la lámpara. Enciende o apaga la luz, dependiendo de su estado anterior.
6. Duración del toque :Las lámparas táctiles generalmente están diseñadas con un breve retraso o un requisito de duración del toque para evitar activaciones accidentales. Esto significa que debe tocar la lámpara durante un cierto período de tiempo (normalmente unos segundos) para encenderla o apagarla.
7. Sin cambio físico :Las lámparas táctiles no tienen interruptores físicos tradicionales; en cambio, dependen únicamente de controles sensibles al tacto. Algunas lámparas táctiles también pueden tener funciones adicionales como niveles de brillo ajustables.
Vale la pena señalar que las diferentes lámparas táctiles pueden tener ligeras variaciones en su diseño e implementación, pero el principio general de la detección capacitiva sigue siendo el mismo.