Los termómetros adhesivos están diseñados para un solo uso y no se pueden reutilizar. Intentar reutilizarlos puede comprometer su precisión y confiabilidad, lo que provocará lecturas de temperatura incorrectas. Reutilizar los termómetros adhesivos también puede aumentar el riesgo de infección, ya que están diseñados para ser desechables y deben desecharse después de su uso.