Hallazgos clave:
- CEOs con cara de bebé:percibidos como más agradables, accesibles y con buenas habilidades interpersonales.
- CEOs con rostro maduro:asociado con competencia, confiabilidad y autoridad.
- CEOs de rostro dominante:percibidos como más decididos y confiados.
Influencia en el desempeño laboral:
- Directores ejecutivos con cara de bebé:pueden sobresalir en roles que requieren habilidades sociales e interacción.
- Directores ejecutivos con rostro maduro:podrían tener más éxito en roles que enfatizan la experiencia y la autoridad.
- CEOs de rostro dominante:podrían ser más adecuados para puestos que impliquen toma de decisiones estratégicas.
Implicaciones para las empresas:
- Considere los rasgos faciales al contratar para roles de liderazgo específicos.
- Ser consciente de posibles sesgos en la percepción basados en características faciales.
- Fomentar una cultura que valore las diversas cualidades y habilidades en puestos de liderazgo.
Nota: Los hallazgos de este estudio se basan en investigaciones, pero no deben usarse como base única para decisiones de contratación o juicios sobre las personas.