En una serie de tuits, Trump llamó "loco" al líder norcoreano Kim Jong-un y amenazó con "destruir totalmente" el país si fuera necesario.
Twitter dijo en un comunicado que había revisado los tuits de Trump y determinó que no violaban sus términos de servicio.
"Creemos que el público tiene derecho a la más amplia gama posible de información, incluida información de funcionarios electos, incluso cuando no estamos de acuerdo con sus puntos de vista", dijo Twitter. "También creemos que es importante que el público pueda expresar sus opiniones sobre tales declaraciones, incluso si esas opiniones son críticas".
La decisión de Twitter de mantener los tweets de Trump en la plataforma recibió apoyo y críticas. Algunos usuarios elogiaron a Twitter por permitir que el presidente expresara sus opiniones, mientras que otros argumentaron que los tuits eran peligrosos y deberían haber sido eliminados.
Trump tiene un historial de uso de Twitter para hacer declaraciones controvertidas. En el pasado, utilizó la plataforma para atacar a sus oponentes, difundir información errónea y promover sus políticas.
Twitter se ha visto presionado en los últimos años para tomar medidas contra los usuarios que difunden información errónea y abusos. La compañía ha dicho que está comprometida a proteger la libertad de expresión, pero también se ha comprometido a tomar medidas contra los usuarios que violen sus términos de servicio.
En el caso de los tuits de Trump sobre Corea del Norte, Twitter parece haber decidido que el valor periodístico de las declaraciones del presidente supera el riesgo de daño.