Si bien es cierto que cortar los cables submarinos de fibra óptica podría interrumpir el tráfico de Internet, no cerraría completamente Internet. Internet es una red descentralizada, lo que significa que existen múltiples rutas para que los datos viajen entre dispositivos. Si se corta un cable, el tráfico puede desviarse a través de otros cables o rutas alternativas. Además, no es fácil acceder físicamente y cortar los cables submarinos de fibra óptica, ya que están enterrados en las profundidades del océano y están fuertemente protegidos.