Hay dos tipos principales de detectores de humo:
* Detectores de humo fotoeléctricos Utilice un haz de luz y una célula fotoeléctrica para detectar humo. Cuando las partículas de humo entran en el haz de luz, dispersan la luz y activan la alarma.
* Detectores de humo por ionización Utilice un elemento radiactivo para ionizar el aire dentro del detector. Cuando las partículas de humo ingresan al detector, interrumpen el proceso de ionización y activan la alarma.
Los detectores de humo fotoeléctricos son más sensibles a pequeñas cantidades de humo que los detectores de humo por ionización, pero también es más probable que se activen ante falsas alarmas. Los detectores de humo por ionización son menos sensibles al humo, pero es menos probable que se activen por falsas alarmas.
Aquí hay una explicación más detallada de cómo funcionan los detectores de humo:
1. Entra humo en el detector. El humo puede ingresar al detector a través de una variedad de aberturas, como grietas en las paredes o el techo, o a través de puertas o ventanas.
2. El sensor detecta las partículas de humo. El sensor del detector de humo está diseñado para detectar partículas de humo. Cuando las partículas de humo entran en el sensor, dispersan un haz de luz o interrumpen un proceso de ionización, lo que activa la alarma.
3. Suena la alarma. Cuando el sensor detecta humo, activa una alarma. La alarma es un sonido fuerte y penetrante diseñado para alertar a las personas en el hogar sobre la presencia de humo.
4. La gente evacua la casa. Cuando escuchen la alarma, las personas en la casa deben evacuar inmediatamente a un lugar seguro.
Los detectores de humo son un importante dispositivo de seguridad que puede ayudar a salvar vidas en caso de incendio. Es importante tener al menos un detector de humo en cada hogar y probarlos periódicamente para asegurarse de que funcionen correctamente.