En 2015 salió a la luz que el fabricante de automóviles alemán Volkswagen había instalado "dispositivos de desactivación" en sus vehículos con motor diésel. Estos dispositivos fueron diseñados para detectar cuándo los vehículos se sometían a pruebas oficiales de emisiones y cambiar a un modo que produjera menores emisiones. El software volvería a su modo normal una vez completada la prueba. Esto permitió a Volkswagen burlar las regulaciones de emisiones en varios países del mundo.
¿Cuántos vehículos están afectados?
Se estima que Volkswagen ha instalado dispositivos trampa en más de 11 millones de vehículos en todo el mundo. Estos vehículos incluyen los siguientes modelos:
•Volkswagen Jetta
•Volkswagen Golf
•Volkswagen Passat
•Volkswagen Touareg
• Audi A3
• Audi A4
• Audi A6
•Audi Q5
¿Cuáles son las consecuencias del escándalo?
El escándalo de las emisiones de Volkswagen ha tenido un impacto significativo en la empresa. La empresa ha perdido miles de millones de dólares en valor de mercado y enfrenta miles de millones en multas y sanciones. Además, la reputación de Volkswagen se ha visto gravemente dañada y sus ventas han disminuido. El escándalo también ha tenido un impacto negativo en toda la industria automovilística, ya que los consumidores se han vuelto más escépticos ante los vehículos con motor diésel.
¿Qué está haciendo Volkswagen para abordar el escándalo?
En un intento por abordar el escándalo, Volkswagen acordó pagar miles de millones de dólares en multas y sanciones. La compañía también ha iniciado una retirada de los vehículos afectados y ofrece recomprarlos a sus propietarios. Además, Volkswagen está invirtiendo en nueva tecnología que ayudará a sus vehículos a cumplir con las regulaciones de emisiones.
El escándalo de las emisiones de Volkswagen ha sido un duro golpe para la industria automotriz y aún está por ver cómo se recuperará la empresa. Mientras tanto, Volkswagen está haciendo todo lo posible para abordar el escándalo y recuperar la confianza de sus clientes.